Friday, February 27, 2004

SERIEDAD A B S O L U T A . . .

Cuento para un viernes....

M I N A C L A V E R O


Sentada en su silla de patio lo esperaba, con su amplia falda azul, descalza jugueteaba con sus cabellos. Repensaba y resentía ese maravilloso lugar que solo conocía de nombre : Mina Clavero. Algo dentro de ella lo necesitaba. Quizá los mejores momentos de su vida se darían ahí, sin saberlo nunca, y no por mera casualidad.
Se agita el viento. Esa molestia se convierte en tranquilidad, como el deseo en la punta de un misterio.

Estas aquí-le dijo sin mirarlo-
El acaricio su cabeza.
Nada se deja conocer a tientas, solo reconocer-pensó ella

La luz de Mina Clavero es especial, es blanca -El dijo

Como podría ser según me dicen en Florencia-musito para sí misma

Mina Clavero esta situado en el valle de Traslasierra -el dijo-Para llegar ahí hay que cruzar las sierras grandes, 3000 metros, por un camino de cornisa donde en invierno hace mucho frio y hay nieve. Se pueden ver condores y a la izquierda un desierto interminable de piedra, montes y vegetación de alta montaña. A la derecha, el precipicio. A mitad del camino, pasando por el lado del valle y por donde es posible divisar Mina Clavero metido unos 2 o 3 kilómetros, se encuentra el hotel La Posta. Este hotel esta construido sobre una antigua posta de unos 150 años. Todo es madera Rustica, buena comida, gente muy cordial y hogares prendidos todo el año...

Yo necesito estar ahí-suspiro ella, pero renunció a la posibilidad, el espacio de un instante, el retroceso de una herencia; las imágenes de sus deseos, tambien en retroceso, pero mejor era no pensarlo-La unica belleza a mi alcance son los nobles laureles que cantan cuando la lluvia embravece... cantan y a veces repiten mi nombre...
Espera, que tengo que cumplir mi promesa -le dijo y acaricio su rodilla con suavidad-. El cielo en el Atlas Cumbres es pavoroso, el viento helado cruza los campos avorazado, en especial de noche donde el zumbido es constante. En el día es bien recibido ( en verano), pues es sol es abrazador. En las noches la temperatura baja varios grados bajo cero. Siguiendo el camino que en esta parte es en descenso el paisaje cambia, estas del otro lado de las Sierras, la humedad del mar quedo del otro lado. Ahí los verdes no son tan verdes excepto en verano, el terrible sol de las mañanas calcina las piedras, la vegetación es mucho más agreste y la luz es blanquísima..lastima los ojos -vaciló por un momento, pensó en el mal gusto de esa frase, pero continuó-,el olor es una mezcla de aroma de flores con piquillín y un aroma indefinido, aroma de desolación.

Ella cerro los ojos bebiendo cada sensación..El aire vano esparcido, fuegos artificiales jamás encendidos. Contraindicación de imágenes, pero no de contexto...Y sin moverse, respira de la miseria y el olvido, respira de el.. a quien tan bien conoce.

Háblame de los animales-pidió
Existen varios tipos de animales: condores, pumas, jabalies, roedores; una cantidad impresionante de pajaros, vivoras, lechuzas, etc-le dijo mientras acariciaba su cabello largo y castaño, intentaba desmadejarlo como para dejar en libertad algun secreto aprisionado entre esos largos mechones.

Y la tierra, a que huele la tierra cuando la pisas?-insistio ella

La tierra cambia de color. En verano es una tierra caliente, povorienta, mezclada con las rocas, toda el area esta surcada por rios de montaña. Era la tierra de unos indios llamados sanavirrones y existen vestigios de su cultura por todos lados, pinturas, ceramicas, etc.-respondio el-

Ella se encierra un poco dentro de si, llanto repartido dentro de toda una vida, hasta que se agota el pozo, conteniendo la respiracion, parando su corazon, helando su sangre ...
Y el cielo? -pregunto suplicante- como es el cielo?

Los cielos idescriptibles, son cambiantes que en mas de 25 años no se repiten. Yo no he visto dos cielos iguales en Mina Clavero. Sí existe una contstante, y e s el cambio de color de la montaña.
Durante toda la mañana es marron, distintas tonalidades de marron ( en verano), en invierno se mezcla con el blanco d e la nieve. Durante la tarde y a medida que avanzan las horas se empieza a poner toda la sierra de un color rosado. Y cuando el sol se pone, la montaña se transforma en un color azul profundo. Y el viento frio empieza a bajar por sus laderas . La arena de los rios es de montaña , gruesa, llena de mica y las piedras que durante siglos y siglos fueron erosionadas cambian sus formas según cambia el angulo de la luz. Antes del atardecer en los pinos cercanos a mi casa s e juntan bandadas de palomas y cotorras que se la pasan cantando. El agua de los rios es fria pero agradable cuando uno esta subiendo una ladera y hay muchas truchas y pejereyes.

Ella suspira. Estira la mano hacia la mesita contigua, y a tientas toma un cigarro y encendedor, lo acomoda entre sus labios y lo enciende. Demasiado lejos de el que palabra que cosa , que actitud puede comunicar sus esfuerzos por mirar...

Yo conozco -continuo el- (nadie puede decir que conoce todo Mina Clavero) que existe una arcilla muy fina que te permite embarrarte por completo y darte baños de barro. Los lugares arqueológicos no estan explorados excepto por mi, que me apasiona colarme durante días en medio de la montaña.

Ella golpea su muslo desesperada y con algo de indignacion le reclama: ayudame, a que huele ese lugar?

El cambi? su posicion, escurriendose por sus tobillos, moviendo ligeramente su falda.. los olores cambian seg?n el viento que los trae. Existe una gran variedad de flores silvestres que a fuerza de sobrevivir en un paisaje tan rudo exhalan perfume en forma insolente.
Las siestas son desoladas. Solo alguna iguana se anima a caminar por la tierra tan caliente.

Se hace tarde, creo- dijo ella.
Y en verdad los relampagos que se sucitaban no eran ruidosos, eran mas bien un zumbido constante grave, y los relampagos eran de temer.

Todavia no habia truenos aunque el olor a ozono empezaba a sentirse.

Ese olor a tierra mojada en Mina Clavero es un poco diferente, pues abunda la piedra caliente-dijo el.

Ella estiro su mano, a su derecha y a tientas tomo su baston, aferrandose a el se puso de pie... estiro su mano izquierda hacia el vacio, esoperando poder tocarlo, las vanas esperanzas de una ciega que intenta tocar el viento.

Caminó hasta la puerta, encontró la perilla la giró con cautela.

Me olvide de contarte de los helechos, los chañares, los quebranchos las pencas y los cucumelos, pero eso sera la próxima vez -terminó el viento, y de un salto se incorporó a l c i e l o.

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