INSTRUCCIONES PARA LLORAR II
El llanto medio u ordinario consiste en una
contracción general del rostro
y un sonido espasmódico
acompañado de lagrimas y mocos, estos ultimos al final,
pues el llanto se acaba en el momento en que uno
se suena enérgicamente.
Cortázar.
.
Guardare mi confianza y credo en ti. Recordare, ese espacio en el que podía refugiarme sin miedos, sin temores, sin caratulas con nombres de ocasion. Un lugar con sabor a libertad en el cual me hacías sentir profundamente amada y añorada, un espacio lleno de signos y señales: la forma de tus cejas, la huella de tus manos, el tono de tu voz, la textura de tu piel, el color entremezclado de tus ojos con la luz, la sensación de tu pelo entre mis dedos, el frío de tus pies, el color azul que me inspirabas, tus gustos y costumbres, la manera como dejabas la pasta de dientes sin tapar y hasta el gusto extraño que tienes por la naranja. No olvidare, nuestras largas caminatas y tu agrado por las enredaderas, mis eternos disgustos por el tiempo, el orgullo que rompio una botella de vino. Todas aquellas ocasiones en las que me enseñaste mi orgullo y soberbia.
Soñare con los silencios placenteros para escuchar. Recordare los momentos dolorosos, nuestras despedidas y las lagrimas que dejaste varias veces sobre mi pecho, dejandome con una profunda sensación de soledad. Tal como la ultima vez que cruzaste por una puerta. Hecha un manojo de sensaciones dolor de partida, miedo de perdida, amor frustrado que no quería lejos, tristeza carcomiendo. Senti profundamente nuestro último instante, un abrazo que no queria soltarte, una voz que era incapaz de pedirte que te quedaras conmigo, junto a mi, a mi lado, entre mi piel, entre mis ojos, entre mi vida. Un beso que sabía intensamente a dolor y una sonrisa para decirte que habría una próxima vez. Tu partiste antes de dejar escapar las lagrimas que yo veía entre tus ojos, me regalaste una sonrisa y en ese momento no sabíamos que las ilusiones se quedarían en la planta de los pies. Uno nunca sabe el momento en que su propia vida es arrancada de otra vida.
Soñare con los silencios placenteros para escuchar. Recordare los momentos dolorosos, nuestras despedidas y las lagrimas que dejaste varias veces sobre mi pecho, dejandome con una profunda sensación de soledad. Tal como la ultima vez que cruzaste por una puerta. Hecha un manojo de sensaciones dolor de partida, miedo de perdida, amor frustrado que no quería lejos, tristeza carcomiendo. Senti profundamente nuestro último instante, un abrazo que no queria soltarte, una voz que era incapaz de pedirte que te quedaras conmigo, junto a mi, a mi lado, entre mi piel, entre mis ojos, entre mi vida. Un beso que sabía intensamente a dolor y una sonrisa para decirte que habría una próxima vez. Tu partiste antes de dejar escapar las lagrimas que yo veía entre tus ojos, me regalaste una sonrisa y en ese momento no sabíamos que las ilusiones se quedarían en la planta de los pies. Uno nunca sabe el momento en que su propia vida es arrancada de otra vida.
|