VIERNES PASADO

Te fuiste el viernes pasado, y desde entonces no sabemos de ti. Los niños te extrañan, yo te extraño... hasta el gato te extraña.

Todo parecia tan normal, despertamos temprano y mientras los niños se bañaban y se preparaban para la escuela, yo me estiraba perezoza en la cama, tomando el sol que entra por la ventana, donde nos gustaba acurrucarnos. Pusiste tu cabeza en mi regazo, y acaricie tu pelo sedoso.
Luego las prisas, las carreras, los adioses a medias.
Y volvi a casa, prepare la comida y te espere... y te espere...
Y pense que volverias el sabado, y estaba tan enojada contigo, practicando las malas caras que te iba a hacer.
El domingo a las 5 de la tarde, supe que ya no volverias, que no era como cuando viviamos en Rosarito, que te largabas uno o dos dias detras de la cola de alguna gata de por ahi... aqui es distinto.

El martes crei oir ruido en la puerta y corri, como idiota ilusionada creyendo que eras tu, pero era una publicidad que habian dejado en la reja.

Si hubiera sabido que esa mañana, era la ultima que pasabamos juntos, te hubiera pedido que no te fueras, te hubiera dicho que tantos años valen la pena, te hubiera dicho que estas en los recuerdos, en las fotos, que me arrancas un pedacito de vida cada que te vas.
O por lo menos me hubiera despedido.
Te hubiera dicho "suerte", "Cuidate"... "muerete". No se, algo.

Es ridiculo pero, el plato que usaste el viernes para desayunar, ahi lo tengo, no lo he lavado, aun tiene restos de comida que ya empiezan a agusanarse... como la podredumbre oscura que habita mi corazon.