NADA

Nada me sienta bien desde que regrese.
El D.F. me deslumbro con sus arboles y edificios viejos. Sus callecitas y bares raros. La gente calida y alegre. Mis viejos amigos no sabia cuanto los extrañaba, hasta que los vi de nuevo.
Y la ciudad, cada dia mas linda, mas limpia.
Ya nada puedo comparar con la platica afuera del baño, de Italo Calvino y de Universidades Inexistentes.
Nada se compara a un dia de sol en chapultepec, sola con las ardillas comiendo cacahuates japoneses, echada en el pasto mirando las hojas mecerse. Un buen libro esperaba ser leido, pero solo sirvio de almohada, los arboles contaban sus historias y era imposible ignorarlos.
Nada se compara con el viejo cementerio de dolores al que tantas fotos tomamos oscar y yo, la Rotonda de los hombres ilustres y como aguanto vara el pobre arquitecto cabezon ese que ni me acuerdo como se llama. Tomarme una foto en la tumba de Mariano Azuela, con Diego Rivera, Con Orozco y con Juan O' Gorman.
Amin y Eden, los primero tipos tipos que conocimos en DF. Y que desde que regresamos ya extraño por su calidez y sencillez, aparte de borrachotes y divertidos, claro, un par de caballeros, quisiera encontrar un par asi por estos rumbos.
Nada se compara al MUNAL y esa pintura en particular de Rodrigo Gutierrez " El Pescador", o el "San Juan Bautista" de Baltazar De Echave Ibia.
Los 25 minutos que tarde en poder tomar la foto de las escaleras del antiguo palacio de mineria porque la gente se cruzaba bien valieron la pena.
Las quesadillas del salon corona, el balcon del hotel en la calle Bolivar, tu risa, la mesa llena, mis ganas de llevarmelo todo a casa, mis ganas de hacer aqui mi casa.
Y hoy estoy muy triste.
Me siento lejos de casa.
Me siento lejos de una casa invisible pero añorada.
Queriendo alejarme de la miseria que es Tijuana, su polvo, su mugre, sus paredes todas rayadas y excremento de perro en cada banqueta.
Ni un solo arbol, ni un solo bote de basura.
Me quedo parada en la nada esperando a nadie y que sople un viento sur.