Martin casi se cae.
Trastabillea medio de bruces, confundido, recibe golpe tras golpe sin poder reaccionar a tiempo. Hilos de sangre le corren por la nariz, por la boca. Inutilmente hace lo que puede por cubrir su cara cuando en verdad deberia cubrir sus costados.
La vista se le nubla, se siente tan desorientado y sordo.
Hecho un ovillo, los golpes lo mecen de izquierda a derecha, de enfrente hacia atras.
Martin pierde la nocion del tiempo.
Intenta meter las manos casi como para defenderse, casi como para pedir que todo termine.
Martin agoniza. Hay borbotones de sangre que salen de su boca que entre golpe y golpe el intenta escupir, aunque sabe que esa sangre viene de mas adentro, de algun organo irreparablemente dañado.

Martin se esta muriendo, a golpes, lenta y agonizantemente.
Putazo tras putazo le han ido arrancando la existencia a cachitos.
Yo soy Martin, y ya quiero cerrar esta mierda de blog.