ANDO VOLANDO BAJO


Se supone que soy muy chingona.
Quien lea este lamentable lupanar, pensaria que soy una chingoneria de vieja.
Que siempre domino cualquier situacion en la que podria estar en desventaja, para salir rebanando el queso, con una sonrisa que personifica a la mismisima Lilith.

Pero -verdad que siempre hay un pero?- no siempre es asi.

Llevo un par de semanas enferma.
Enfermedad psicosomatica...imaginaria... inexistente.
Resulta que soy mi peor enemiga, la que mas duro me pega, la que mejor me sabe chingar.
Esto no es un Azote existencial.
Ni un exorcismo.

Simplemente me puedo permitir asumir mi fragilidad ante las avalanchas de lo cotidiano.
A pesar de las apariencias me lo puedo permitir.

Hoy estoy respirando de una manera distinta, como si supiera que el aire en cualquier momento me empezaria a faltar.
Hoy estoy escribiendo de una manera diferente, como si solamente lo hiciera para mi, como si pensara a traves de un teclado y no de un corazon.
Hoy podria reprocharme muchas cosas, lamentarme otras tantas y ufanarme de otras mas, pero lo mas importante que podria hacer con mi vida el dia de hoy es mirarme al espejo.
Mirarme en el espejo de mi trabajo, el espejo de mi familia, el espejo de mi entorno.
Cambio yo.
Cambia mi entorno.

Lamento tener que aceptar que necesito tomar pastillas para estar tranquila y poder respirar profundo. Lo lamento porque es una señal de la gran ignorancia que me habita. pese a los libros leidos soy tan ignorante a la vida.

Hoy visitare al doctor, me hara preguntas incomodas que repondere viendome al espejo.
Hablaremos 40 minutos.
me dara unas recetas
comprare esas pastillas
las tomare y me sentire mejor.

Pero cuando aprendere a manejar estos asuntos pendientes con tal destreza que no necesite mas pastillas para soportar el peso?
En que libro
en que salon de clases se aprende?

La respuesta esta en mi
cambio yo
cambia mi entorno.

Hoy debo mirar con atencion todos los espejos, incluyendo este.