Shitty Holidays
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De lo mal que lo pase en Canadá y Nueva York a causa de esa maldición que para mi es la gripa, no voy a hablar, principalmente porque no hay NADA que contar. No paso nada. Fui, hice mi trabajo, hable con un monton de gente, le tosí y estornude encima a todo mundo, luego me fui directo al hotel mientras Guy y Peter se emborrachaban como vikingos, y al día siguiente –supongo-destilaban esa pestilencia nauseabunda tan propia de los crudos (yo, gracias a mi nariz abotagada de mucosidá ni me entere).
Pero volver a Tijuana fue un privilegio, no me cagaba de frió , que ya es ganancia, ver a mis chiquillos sonrientes en el aeropuerto de San Diego lleno mi cansado corazón de tibieza… hasta que me di cuenta que las sanguijuelas lo único que querían era esculcar mi maleta para ver que chingado regalo traía de tierras lejanas.
Recibí la noticia que Emilio estaba muy enfermo, pasamos por el a casa de mi mama, tenia los ojos hundidos y estaba algo afiebrado, así que nos dirigimos a la primer farmacia que se nos cruzara, y fue la FARMACIA FENIX.
Debo decir que no estoy acostumbrada a comprar en grandes cadenas de Farmacias porque en Rosarito el pueblito esta lleno de Farmacias “familiares”, Mom and Pop operations, y aunque hay una farmacia vida, uno trata de ayudar a la economía del pueblucho, así que toda incauta ahí te voy a la Fénix:
Entre detrás de una señora que se veía humilde, con un chiquito de año y medio, dos años. La mujer entrego con cara de preocupación la receta medica, y el dependiente le buscaba el medicamento mientras la cajera se rascaba las pelotas y nos miraba…como vaca… iiiiida la cabrona. Después llego un viejito y ahí esperábamos cuando el chiquito le dice a su mama en medio de brinquitos “mama, mama, popo”
La mujer se veía mortificada.
Regreso el dependiente con el cerro de medicamentos y le dice
-va a ser todo?
-si, oiga deje a mi niño entrar al baño, esta muy malito tiene mucha diarrea
-ay lo siento, el baño no se presta
-por favor oiga, es un niño, esta enfermo
-pues no es que, por POLITICAS DE LA COMPAÑÍA no se puede
y aquí metí mi cucharota
-señora pida hablar con el gerente, digo es usted CLIENTA, esta COMPRANDO no es como que esta pidiendo limosna verdad?
El fulano me miro con odio
Yo le sonreí, como la zorra entrometida que soy
El pobre escuincle brincaba DESESPERADO y se agarraba la colita
-Humberto , le habla la Señora –dijo el pendejete
-Si señora cual es el problema
-Oiga por favor deje a mi hijo entrar al baño, esta enfermo, estoy comprando y me salen con que las políticas de no se que madres!
-pues si señora lamento decirle que por políticas de nuestra compañía, no prestamos los….
En eso se oyó un chasquido, una explosión, un estertor… ay carajo como chingado describirlo?
Mierda liquida bajando de la cola del chamaco , por sus piernitas al piso.
El chamaco lloraba.
La madre se puso de mil colores…creo que quería llorar.
De donde le sale TANTA MIERDA a un cuerpito tan pequeñito? vaya enigma.
Habia una lagunita de mierda verdosa y espesa frente al mostrador.
-Ay cabron –dijo el vejete y se salio de la farmacia.
-Mire señora,-le dije a la vieja-aquí enfrente hay OTRA farmacia donde no se andan con mamadas de políticas pretenciosas, vámonos.
-la mujer me miro con unos ojotes tomo a su hijo de la manita y salio delante mío.
El par de pendejos de la farmacia veían con asco y con rabia.
Yo, aprovechando que venia de una ciudad nevada, y traía unas botas para la nieve, pise la mierda, hice como que me resbalaba y salpique de “chocolate” todo el mostrador.
El remordimiento que me queda, es que estoy segura que el imbecil gerentillo no fue quien tuvo que limpiar la mierda.
Friday, December 17, 2004
Posted by Conflictiva at 7:02 PM
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